Por Marilú Acosta
Me encantaría decir que mentimos por creativos, porque nos imaginamos un mundo más divertido, porque tenemos el impulso de configurar situaciones verosímiles, porque la mentira de hoy es el objetivo conseguido de mañana, porque somos artistas que pintamos ilusiones, porque contamos historias misteriosas, porque mintiendo hacemos más justo al mundo o porque al mentir vamos a un lugar paradisiaco en donde descansamos y la pasamos bien. En fin, me encantaría decir que mentimos porque es más bonito. Sí, me encantaría mentirles, nada más que no me atrevo a tanto. En realidad pequeños y grandes mentimos para evitar un castigo. Mentimos para protegernos a nosotros mismos o a alguien que queremos, incluso no necesitamos querer tanto para buscar evitar un daño. Mentimos para mantener la privacidad, para evitar la vergüenza, por ser amables, por ser políticamente correctos, por querer agradar a alguien, o simplemente por pertenecer.