Respira
Por Marilú Acosta
La cocina de Zahie empieza por un horno industrial y termina con un sillón frente a la tele. Ahí nos reúne a todos. Podemos estar haciendo algo distinto cada uno y al mismo tiempo estar hablando de comida, de procesos, de recetas y en un santiamén soltamos lo que estamos haciendo para involucrarnos en la preparación de un platillo, ya sea para comer o cenar o simplemente porque hay que probar la receta. Es un espacio que sana, que incluye, que contiene y que activa a cualquiera que estemos ahí.
Justamente ahí me dijo Zahie un día ¿sí te dije que le van a poner a un tipo de maíz mi nombre? Me quedé callada, tratando de asimilar lo que me estaba diciendo. Primero buscando en mi memoria si me lo había dicho. Y no. Segundo buscando en mis archivos neuronales si conocía un maíz que tuviera un nombre que no fuera de colores. Tampoco. ¿Un maíz con nombre? Así como lo leen: el INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) dirigido por el Dr. Luis Ángel Rodríguez del Bosque le ha dado al nuevo híbrido de maíz azul H-303 el nombre de Zahie. Un híbrido creado por el Dr. Ricardo Ernesto Preciado Ortíz, investigador del INIFAP.
¿Cómo la ven?
Zahie, chef mexicana, mujer, politóloga y economista, esposa y madre, amiga, alquimista y sanadora comparte su nombre con la historia de una península ibérica ocupada durante ocho siglos por el mundo árabe, con su madre y ahora con un maíz azul como sus ojos. Son de esas sorpresas que cuando las reflexionas te das cuenta que hacen todo el sentido y que la sorpresa se transforma en un ¡claro, si ya se habían tardado! Me pongo a pensar qué tienen en común Zahie y el maíz, además de tres letras y un poco de fonética.
El maíz es multifacético, sirve para alimentar humanos y ganado. Se come en grano, en masa, líquido. Forma parte de muy variados platillos, existe desde hace milenios y forma parte de una cultura culinaria longeva. Tiene muchos secretos, los mismos que guarda cualquier fogón. Sabe escuchar, conoce del amor y sus sinsabores, porque un taco alimenta el cuerpo y el alma por igual. Empieza en la tierra hasta llegar a los guisados, pasando de manos productoras, a distribuidoras y a cocineras, expertas o inexpertas. El maíz tiene la capacidad de convertirse en un buen alimento, aún sin saber nada de cocina, basta ponerle a una tortilla un poco de limón y sal, ahí mismo en la tortillería para que se convierta en manjar.
Zahie es muy similar, puede estar hablando en español, y luego en un segundo italiano como si hubiera nacido allá. Usar utensilios mexicanos al igual que aparatos sofisticados. Prender el horno, pedir a domicilio o visitar a sus amigos chefs. No importa si no los conoce, al llegar siempre hará amistad con las personas de la cocina porque respeta y admira a quien prepara comida.
Qué gran orgullo poder atestiguar el encuentro de dos grandes. ¡Bienvenido al mundo nuevo híbrido de maíz azul H-303 Zahie!
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