El universo es movimiento y para poder fluir como el agua, necesitamos reconciliarnos con lo femenino, la maternidad, la nutrición. En esta meditación vamos a acercarnos, tocar y conectar con la esencia de la energía femenina. Un abrazo materno universal.
Al terminar la meditación, busca algo que te nutra y al comerlo sientas un cariño maternal, haz alguna actividad que te recuerde lo femenino, o cualquier cosa que represente lo maternal, tráelo a tu memoria, tócalo, de alguna manera acércalo a ti. Bebe un vaso con agua e imagina la fluidez del líquido entrando a tu cuerpo.
Si nunca has meditado, sólo sigue mi voz.
¡Disfruten!
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