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Por Melissa Ayala

Tras la renuncia de Arturo Zaldívar en noviembre del año pasado, y la designación directa por parte del presidente, este jueves 4 de enero Lenia Batres Guadarrama asumió su cargo como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Es necesario detenernos y realizar un análisis crítico del discurso con el que inicia su labor en tanto que nos da luz sobre su postura y perspectiva sobre la labor de la Suprema Corte.

¿Qué rescato y celebro del discurso de la ministra? Me parece que la ministra tiene razón cuando señala la importancia de emitir pronunciamientos con relación al derecho que tenemos a un medio ambiente sano, al descanso, a la cultura y a la ciencia, y a la vivienda. Aquí, es labor también de quienes nos dedicamos al litigio, de acercarle a la Corte estos casos para que pueda emitir pronunciamientos al respecto. 

Coincido con ella cuando señala que somos millones de mexicanas y mexicanos los que aún se encuentran lejos del ejercicio de la dignidad personal que les puede proporcionar el acceso a los derechos sociales que enumera la constitución. Y precisamente es por esto por lo que me parece que tenemos una Corte que, si bien no es perfecta, ha emitido criterios en diversos casos que han sentado un antes y un después en la vida de las personas al abordar temas como el acceso a medicamentos, por ejemplo.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.