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Por Nurit Martínez

Uno de los efectos colaterales de la elección del 2 de junio es el fortalecimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el país. El apoyo a Morena negociado directamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador les generó, tan solo en la Ciudad de México, un bono extraordinario de 7 mil quinientos pesos, y en el país regresar a la mesa en donde se asignan las plazas a maestros de educación básica y comprometer al nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum a negociar de manera directa con la dirigencia disidente del magisterio.

En la convocatoria que hizo la CNTE para anunciar que volverán a las aulas a cerrar el ciclo escolar en la Ciudad de México, el dirigente Pedro Hernández de la sección 9 enumeró los beneficios que obtuvo la organización tras el proceso electoral.

Así lo reconoció este domingo al hacer un balance de su “lucha” y señalar que la movilización que duró 20 días dejó sin clases por ese tiempo a miles de alumnos en las escuelas de la Ciudad de México y provocó caos a miles de capitalinos con la “visita” al Circuito Interior, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y al Puente de la Concordia.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.