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Por Olivia Medina

En octubre del  año pasado  tuve la fortuna de asistir a un evento increíble que organizó mi amiga Mari Carmen Obregón del Efecto Wow. Ella consiguió traer a Elizabeth Gilbert, autora de “Comer, rezar, amar” a CDMX. Fue la primera vez que Liz venía a México a dar una conferencia que en esta ocasión tituló “Vida creativa” y que se basa en vivir desde la curiosidad en vez de vivir desde el miedo.

Me encantó que tiene un “proyecto creativo” constantemente y que puede durar un año o más; el que tenía hace poco era el de conectar con la gente, a quienquiera que se cruzaba en su camino le preguntaba “¿Qué es lo que te emociona en tu vida en este momento?” (en vez del clima, a qué te dedicas, el tráfico o mil tonterías o “small talk” como le dicen en EUA). Me parece una forma hermosa de re-conectar, de tocar el alma de la gente, de sentir su emoción al platicarte que los sostiene en esa etapa específica de sus vidas. 

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.