Opinión 51 | Columna Invitada

Estar inmersa, es necesario

En 2017 surgió el primer congreso de dermatopatología pediátrica, el primero en el mundo.

Por Dra. Marcela Saeb Lima

Querer involucrarme con cada molécula del ambiente, con cada parte del proceso de creación, cada ocasión de la invención. Ser parte de algo mayúsculo: el proyecto.

Verlo culminado en un éxtasis de pasiones, globales e individuales. Ser el núcleo que proporciona la matriz, la energía: el éxito.

Así es con cada proyecto que emprendo. Lo veo a distancia, lo traigo cerca, lo acaricio, lo palpo y me siento enamorada de sus aristas, su caos y el control que me permita.

Así surgió en 2017 el primer congreso de dermatopatología. De las muchas ganas, pero con nada en las manos, todo en el corazón.

Inventar el congreso de dermatopatología pediátrica, el primero en el mundo, fue un reto mayúsculo.

Decidir quiénes sustentarían esta idea fue el paso inicial. Conseguir los apoyos, enamorar a los demás. La doctora María del Mar Saez de Ocariz fue la primera que creyó. Ella es especialista de primer nivel en el Instituto Nacional de Pediatría e importante motor de este congreso. La doctora Adriana Valencia Herrera el segundo motor, quien con gran cariño y excelencia académica del Hospital Infantil de México Doctor Federico Gómez, se unió al equipo. Dermatólogos de alta calidad profesional se sumaron: el doctor Roberto Arenas, el doctor Jorge Ocampo, el doctor Clemente Moreno Collado y un grupo de dermatopatólogos, amigos, hermanos de Sudamérica.

El doctor José Narro, extitular de la Secretaría de Salud, fue el primero que me creyó y con ello pudimos convencer a la Universidad Nacional Autónoma de México en la Facultad de Medicina, que avaló el congreso. El apoyo del doctor Germán Fajardo Dolci fue absoluto, por lo innovador de la idea, por la calidad del programa y el profesorado que incluía. Fuimos pioneros. Nos unimos 265 médicos en torno a la dermatopatología.

La leyenda y el motivo de este congreso es “Del microscopio a la terapéutica®”, que quiere decir que de la apropiada interpretación de la biopsia de piel llegamos al diagnóstico y con ello el mejor tratamiento puede instaurarse: tratamientos específicos, tratamientos biológicos y tratamientos basados en mutaciones genéticas se vuelven fundamentales y su eficacia es comprobable caso por caso. La industria farmacéutica fue pilar y sustento.

El congreso fue un éxito académico, lo que me entusiasmó para crear el segundo: “Envejecimiento cutáneo: cambiando el status quo®” y sus manifestaciones cosméticas, tumorales, en función y deterioro de la piel y anexos. Nuevamente fue un éxito académico. La razón es la intervención de todas las especialidades y subespecialidades involucradas. Es el trabajo en equipo, interdisciplinario, de colaboración donde el objetivo siempre han sido los pacientes.

Este segundo congreso sucedió en el Palacio de Medicina, un museo nacional. No sólo alberga una historia, también nos ofrece una instalación dinámica, abierta, decorada de años de seres humanos que vivieron, sufrieron, estudiaron y ahora decoran esas instalaciones de una vibra inexplicable.

El tercer congreso fue en 2019 y se llamó “Raíces: desenmascarando la etiopatogenia como fundamento de la terapia dirigida®”. Nos acompañaron profesores de alto nivel, la concurrencia fue dinámica, la industria farmacéutica colaboró y apoyó para que todos gozáramos de tres días de éxtasis académico e integración de grupos colaborativos.

Se acerca mi cuarto congreso, “Renace: entidades emergentes en dermatopatología que cambian el abordaje y tratamiento®”. Otra vez, me aventuro en la creación de un evento singular. Después de dos años de ponerlo en pausa debido a la pandemia, un grupo de inquietos latinoamericanos nos damos a la tarea de reencontrarnos en esta fiesta de la dermatopatología. La sede sigue siendo el Palacio de Medicina y abordaremos todas las enfermedades nuevas (Covid, monkeypox) y aquellas que se complicaron por la ausencia de servicios, ya que todos estábamos enfocados en SARS-CoV-2.

Dermatopatología es el estudio al microscopio de la piel. Una fascinante subespecialidad, que es fundamental para el buen manejo de las enfermedades de nuestros pacientes, regresa más actualizada que antes.

Del microscopio a la terapéutica®.