En las agencias de autos de lujo de la Ciudad de México te ofrecen, como parte del servicio, “sacarte las placas en Morelos”, es decir, evadir al fisco. La Ciudad de México pretende evitarlo al cobrar una multa por ello. La medida no funcionará porque la multa es pequeña y difícil de implementar.
La única forma de resolver este problema es deshacer una política planeada desde los años 80: la eliminación de la tenencia federal.
En los años 80, cuando se creía que los impuestos eran malos, México acordó eliminar la tenencia federal y dejar su cobro a discreción de los estados. Hoy sabemos que cobrar impuestos es necesario para promover un Estado que potencie las capacidades de sus habitantes, pero la medida no ha cambiado. El oscurantismo de los ochenta ha permanecido.
Los gobernadores han sido los principales culpables. Para quedar bien en años electorales o en su primer año de gobierno han, uno a uno y poco a poco, eliminado el cobro de la tenencia. O, peor aún, la han sustituido por cuotas fijas que afecta más a los más pobres.
Así, en la última década el cobro de la tenencia ha ido cayendo en cada estado, como naipes en fila. Hay entidades que no la cobran desde hace 10 años. Y otras que se han ido convenciendo de no cobrarla en el camino. Morelos y Tlaxcala prácticamente dejaron de hacerlo en 2012. Hidalgo en 2014. Baja California Sur, Michoacán, SLP, Tabasco, Veracruz y Zacatecas en 2015. Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Yucatán en 2016. Coahuila y Nayarit en 2017. Guerrero y Nuevo León en 2018. Y finalmente Tamaulipas en 2019.
Hoy en día se cobra 50% menos tenencia que en 2011 y el 87% de la cobrada, viene de solo tres estados: CDMX, Edomex y Guanajuato. Ello es alarmante porque estos estados solo tienen el 34% del parque vehicular nacional. La falta de cobro implica perder 94 mil millones de pesos anuales de dinero público.
El tema es cómo resolver este problema. Algunos han planteado multas, otros han expresado la necesidad de cambiar el pacto de coordinación fiscal para incentivar el cobro de la tenencia, y unos más han dicho que ese impuesto debe volverse federal de nuevo.
La mejor opción a mi parecer es recurrir a una tenencia “mixta”. Es decir, dejar el cobro de tenencia estatal, pero toparlo con un cobro de tenencia federal en estados donde los gobernadores hayan cometido la irresponsabilidad de bajarla o eliminarla.
Esta estrategia emularía las recomendaciones de política pública que se hacen para erradicar cualquier paraíso fiscal. Me explico:
Emmanuel Saez, profesor de la Universidad de California, Berkeley, y especialista en el tema, ha estudiado qué se puede hacer para contrarrestar la irresponsabilidad de gobernantes que bajan los impuestos para quedar bien con sus votantes. Su propuesta es muy clara: se debe establecer un impuesto paralelo que cobre lo que los gobiernos irresponsables dejaron de hacer. De esa forma el gobierno irresponsable observará cómo otro gobierno obtiene recursos que él ha desaprovechado e intentará recobrar esos recursos.
En México esto funcionaría así: el gobierno federal cobraría tenencia en los estados que la dejaron de colectar. El monto a cobrar a nivel federal sería estimado con base en los registros vehiculares y los datos de recaudación estatal.
Así, para un conductor de CDMX la alternativa ya no sería entre (a) emplacar en CDMX y pagar tenencia, o (b) emplacar en Morenos y no pagarla. La alternativa sería (a) emplacar en CDMX y pagar tenencia estatal o (b) emplacar en Morelos y pagar tenencia federal por el mismo monto que la estatal de CDMX. Es decir, no habría beneficio alguno con emplacar en Morelos. El gobernador de Morelos vería irse millones de pesos de recaudación de su estado y probablemente se sentiría más motivado a aumentar el cobro de tenencia.
Por supuesto, quienes más se opondrán a esta medida serían los estados que menos cobran tenencia: el gobernador Enrique Alfaro de Jalisco, Cuauhtémoc Blanco de Morelos, Alfredo Ramírez Bedolla de Michoacán, Alfonso Durazo de Sonora y Carlos Manuel Merino de Tabasco.
La incomodidad de estos gobernadores no debe detener a la federación. La tenencia es un impuesto justo y progresivo. De hecho, hasta 2011 la tenencia era el impuesto federal más redistributivo de México, salvo el ISR. De los 21.6 mil millones de pesos que se recaudaron con este impuesto el 54% era pagado por hogares del 10% más rico de México, es decir de ingresos promedio de 162 mil pesos mensuales.
La tenencia debe volver, no como un impuesto estatal homologado, sino como uno mixto donde usuarios y gobernadores pierdan incentivos para evitarlo.
@viri_rios
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
Más de 100 opiniones a través de 80 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.
Comments ()