
El crimen se está robando a nuestros jóvenes.
“Abrazos, no balazos” era el nombre perfecto para aplicar un programa de gobierno que abrazara a nuestros niños, a nuestros jóvenes y a todo aquel que estaba a la deriva.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.