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Por Pamela Cerdeira

Es imposible separarlas, los hombres se pegan, pero lo hacen a puño cerrado. Las mujeres en cambio se agarran del pelo y entonces no hay quien las detenga. Eso fue lo primero que escuché sobre las peleas entre mujeres. Después, las imágenes de las peleas en lodo. ¿Hay peleas en lodo entre hombres? ¿O son solo las peleas entre mujeres que forman parte del entretenimiento y por lo tanto la fantasía masculina? Los hombres pelean, pelean como forma de arreglar sus diferencias, para ser amigos, porque son amigos, porque están tomados, porque así les enseñaron a socializar, las peleas entre hombres son la norma, las peleas entre mujeres requieren luces, lodo, portadas de revistas, son interesantes por distintas, a pesar de que se nos ha dicho todo el tiempo que pelear entre nosotras es parte de nuestra naturaleza. 

Las mujeres en el país podríamos estar de fiesta, por primera vez en nuestra historia tendremos una mujer presidenta, que llegó al poder con una también por primera vez mujer presidiendo la Suprema Corte de Justicia. México tendrá al mismo tiempo dos presidentas, pero el sistema las hará arrancar poniéndolas a pelear. Claudia Sheinbaum ha sido cautelosa en el lenguaje que usa cuando es cuestionada sobre la Reforma al Poder Judicial, a pesar de haber pedido una encuesta, insistió en que era solo un instrumento más, ha insistido en que es importante escuchar a todas las voces. 

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.