Ella, Parte 3

Por Pamela Cerdeira

Yo soy la nieta de Tere, la maga, la bruja, la doctora, la representante de Santa Claus, y bisnieta de Paz, a quien nunca conocí pero pienso en ella al menos una vez por semana. Paz encontró el amor por segunda vez en el velorio de su primer marido. Solo con un inicio así podría explicarse todo lo que sucedió después. Como buena esposa, Paz aceptó recibir en su casa a una prima de su segundo marido, pobrecita chica sin techo, la familiar necesitada a quien nadie podría negarle un poco de ayuda, tanto que su esposo tampoco pudo negarle un poco de cariño y terminó por abrirle camino en sus pantalones. Paz aún muy enamorada decidió dejarlo, desarmó una camisa de su ex no para vengarse, sino para emprender. Ya que entendió cómo estaba hecha, puso una camisería, y al más puro estilo de “las mujeres no lloran, las mujeres facturan”, mantuvo a sus dos hijas, entre ellas a mi abuela.