Por Pamela Sandoval
Poco se escribe de lo incómodo que es viajar. Y cuando vas a un país donde no hablan tu idioma, no usan tu alfabeto, no tienen tus costumbres, pues más.
Esta vez el destino (unos boletos de avión baratos de Ryanair) me llevó a Sofía, Bulgaria. Tuve que buscar un mapa porque no estaba del todo segura de su ubicación. Muy contrario a mi costumbre esta vez no tuve casi nada de tiempo de investigar el destino de mi viaje y más bien dejé que éste me sorprendiera. Llegamos en un vuelo de madrugada y desde el avión me di cuenta de que el idioma no se parecía en nada al español, bueno ni al inglés ni a ningún otro que yo conociera o que se me hiciera familiar.