Por Regina Reyes-Heroles
La mamá de mi amiga S estuvo en el hospital. Ella cuidó y atendió. Todo salió bien, pero justo cuando su madre salió del hospital a ella le dio una dermatitis. Dijo: “esto no es nada, con esta crema seguro se va”.
Salió más caro el caldo que las albóndigas.
Mi amiga terminó pagando el tratamiento incorrecto, el que ella se auto medicó y el tratamiento correcto.