Por Rosa Covarrubias
En medio de un torbellino que duró un par de semanas, en las que se especuló de todo, se lanzó un petardo a la sala de prensa y, como San Pedro a Cristo, a Boca lo negaron tres veces, la novela de Fernando Gago llegó a su fin.
Así, sin más, sin decir una sola palabra, sin dar la cara a sus jugadores como debió hacerlo desde el minuto uno, mintiendoles y pagando él mismo su cláusula de rescisión de contrato, quedó ante la afición de Chivas como un mentiroso luego de decir antes del Clásico Tapatío “no tengo ningún ofrecimiento de nadie”. Lo reiteró en la conferencia tras el partido, que por cierto perdieron, “no tuve contacto con nadie de ningún club” y, finalmente le dijo a uno de los periodistas que estuvieron en ese encuentro “¿qué quieres que te diga?, no tengo nada…”, el argentino este jueves puso la estocada final a unas semanas turbulentas dentro del rebaño.
Pero la culpa es compartida, si bien lo de Gago sorprendió, porque está dejando al equipo a mitad del torneo, algo que pocas veces se ve, regularmente negocian y al final se van, las Chivas tienen en el último año un historial muy similar.
Justo hace un año, para ser exactos el 5 de octubre, comenzaron las especulaciones sobre la salida de Veljko Paunović. El 9 de octubre, en una conferencia de prensa, el técnico dio a conocer que no dejaría al equipo a medio torneo. Tras el Apertura 2023, Pauno fue cesado y llegó Fernando Gago.
Por si las especulaciones de la salida de Paunović hace un año no hubiesen sido suficientes, en mayo de 2024 comenzaron las de la salida de Fernando Hierro, director deportivo, quien fue tentado por el Al-Nassr de Arabia Saudita; Hierro se fue el 28 de mayo, llevándose con él la dirección deportiva pero dejando un comité encabezado por Juan Carlos Martínez Castrejón y Fran Pérez Lázaro que, desde el día de su presentación, no han dado la cara por el club.
Lo de Gago y sus mentiras es el último clavo al ataúd a unas Chivas que, desde que Amaury Vergara tomó las riendas del negocio llamado Guadalajara, sólo ha estado en una final, la que perdió con Pauno ante Tigres; ninguno de sus proyectos desde la salida de Almeyda de la dirección técnica ha cuajado. Han pasado 7 técnicos y 3 directores deportivos.
Al barco de Chivas parece que pocos se quieren subir; indisciplinas, un liderazgo acéfalo, un dueño que en todo este año no comparece ante la prensa, un equipo que abría sus puertas por lo menos 3 veces a la semana a la prensa, ahora las abre de vez en cuando, dejando a la especulación lo que ocurre en su interior.
Cómo te extraño Jorge, contigo aunque los resultados no los acompañaran siempre había alguien que daba la cara, si existía alguna indisciplina tú exigías a los jugadores que salieran a hablar, siempre apoyados y orientados por alguien, exigías que estudiaran para no quedarse solo con el futbol.
¡Vete Gago! Gracias por nada.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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