Por Rosa Covarrubias
“Liberar el poder para transformar el deporte” ese fue el lema de la candidatura de la hoy electa presidenta del Comité Olímpico Internacional.
Kirsty Coventry, no solo representa a la primera mujer al frente del COI, representa el movimiento olímpico de un continente relegado en muchos aspectos sociales y que, a través del deporte buscan destacar y ser vistos por el resto del mundo, me refiero a África. Por si fuera poco, con 41 años, es la segunda con menor edad en dirigir el movimiento olímpico; Pierre de Coubertin ha sido el más joven con tan solo 38 años.
Coventry conoce a fondo el deporte y lo ha hecho desde todos los ángulos, primero como nadadora y medallista olímpica, segundo con la gestión deportiva, pues fue ministra del deporte de Zimbabue y tercero, no menos importante como miembro del COI, en 2013 representando a los atletas y a partir del 2018 en el Comité Ejecutivo en su calidad de Presidenta de la Comisión de Atletas.
“Mi motivación es devolverle algo al movimiento que tanto me ha dado y me ha permitido ser quien soy. Como guardianes de este movimiento, tenemos la responsabilidad de proteger y construir sobre el legado de quienes nos precedieron para garantizar que los deportistas sigan siendo el centro de lo que hacemos mientras continuamos ofreciendo el mejor evento deportivo del mundo”, este fue parte del discurso que dio en la presentación de su candidatura a principios de 2025.
Su presidencia llega en un momento crítico, no solo para el deporte, por ello, Coventry ha señalado en diversas ocasiones que el movimiento olímpico debe estar alejado de todos los problemas geopolíticos, por lo que no será una sorpresa si para los siguientes Juegos Olímpicos (el próximo año son los de invierno) atletas rusos y bielorrusos compiten bajo su bandera. Este será su primer gran reto y deberá caminar con pasos firmes para llevar a buen puerto su propuesta.
Los deportistas son el eje central de su proyecto, quiere centrar, de nueva cuenta la atención en ellos, dar igualdad a mujeres y hombres en todos los sentidos. El COI ha dado pasos firmes a lo largo de 130 años de historia, pero la nueva Presidenta quiere apoyar aún más a los deportistas, sobre todo a aquellos que no tienen las mismas oportunidades de quienes representan a grandes potencias. Los patrocinadores y socios comerciales del COI jugarán un papel fundamental para el desarrollo de deportistas en países con menor presupuesto.
Una de las metas del Comité Olímpico Internacional en los últimos años, ha sido la de llegar a audiencias más jóvenes, quienes han ido perdiendo interés en algunas disciplinas y por ello en el magno evento como tal. Coventry buscará a través de la tecnología, las nuevas plataformas y la Inteligencia Artificial, ampliar el interés de las nuevas generaciones, esto incluye también una evolución en el programa olímpico sin perder la esencia del movimiento.
La sustentabilidad de los Juegos Olímpicos también implica otro reto importante, la organización del magno evento siempre conlleva una fuerte inversión para las ciudades, Paris 2024 y Los Angeles 2028 tuvieron y tendrán cambios significativos, pero la inversión sigue siendo multimillonaria y aún queda mucho por recorrer si es que el COI quiere llevar los Juegos a otras latitudes.
Coventry ha roto el techo de cristal, ya hizo historia, tiene en sus manos la oportunidad de transformar al COI con su visión fresca e inclusiva. La capacidad que tenga de equilibrar la modernidad con la tradición, aunado a fortalecer la confianza de los atletas en las Federaciones Internacionales y en los Comités Olímpicos de sus respectivos países.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

Comments ()