Por Rosa Covarrubias
Hace un mes, la Selección Mexicana Femenil de futbol fue noticia por vencer a Estados Unidos en la Copa Oro W de la CONCACAF.
Quienes se hacían preguntas sobre el rumbo de su selección eran los vecinos del norte, ¿sería acaso el principio de la declive de su mejor representativo del futbol? O bien, ¿sólo un bache?
A la postre, Estados Unidos venció a Brasil coronándose de nueva cuenta en un torneo de la región, que esta vez, tuvo invitados sudamericanos.
Tan solo 28 días después, México volvió a enfrentar a los Estados Unidos, en un torneo de CONCACAF, pero esta vez, en la rama varonil. La Nations League se había convertido en el oasis de la selección mexicana para demostrar que, según la afición y aquellos fieles creyentes, el futbol mexicano está y seguirá estando por encima del estadounidense luego de haber ganado el verano pasado la Copa Oro, aquella final fue ante Panamá.