Por Rosa Covarrubias
Todo movimiento genera un cambio. Por muy pequeño que sea éste, siempre impactará, primero a los individuos o colectivos que lo generan, para después permear en una comunidad y en la sociedad.
Bien dicen que el morbo vende y justo eso, lamentablemente, provocó que las miradas del mundo entero voltearan al balompié femenino desde hace un mes, tras la obtención del campeonato Mundial Femenil de fútbol por parte de España, quién diría que, a partir de ese momento, el futbol femenino estaría en la palestra.
Ha sido un mes complejo para jugadoras, entrenadores y directivos de la Real Federación Española de Futbol. Un vaivén que pareciera no tener fin.