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Por Rosa Covarrubias

¿Qué tienes que hacer para sobresalir en un ámbito de hombres si eres mujer? Esa es la pregunta constante que todas nos hacemos a diario. 

Nadie dijo que sería fácil, nadie apostó por romper la brecha de género y continuar con el legado de las mujeres en ese ámbito.

Un partido de fútbol en el lejano 2004, sólo un encuentro bastaba para comenzar a explotar el talento y darles la oportunidad, pero solo fueron 4 juegos y se bajó el telón.

Ser árbitro profesional no es tarea sencilla, recibes mentadas de madre al por mayor, insultos desde la tribuna y dentro de la cancha, te acusan de ratero, de cometer errores que cualquier profesional, al parecer, no cometería, para ser más exacto, las sospechas de un posible partido arreglado recaen, en primera instancia, en el árbitro de un encuentro, nadie o pocos piensan en los jugadores.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.