Por Rosanety Barrios
“El temor es el comienzo de la conversión”. San Agustín
En repetidas ocasiones he compartido con ustedes, amables lectores, mi opinión sobre la empresa petrolera del Estado. Gracias a su paciencia, hemos recorrido juntos parte de la historia que puso a Pemex en los libros de texto gratuitos de mi infancia, en un momento en el cual nadie se atrevía a cuestionar la validez de la historia oficial que dichos libros narraban, o al menos no en voz alta.
Asimismo, desde el inicio de esta maravillosa aventura llamada Opinión 51, he podido hacer de su conocimiento las razones por las cuales no solamente no comparto el modelo de negocios que el presente gobierno adoptó para la operación de Pemex, sino que lo considero totalmente contrario a los intereses nacionales y de la propia petrolera.