Por Sandra Romandía
La senda de Delfina Gómez Álvarez en la administración pública exhibe un serio desdén por el ejercicio de la probidad y de la ley, a juzgar por las auscultaciones institucionales efectuadas por autoridades calificadas y competentes.
La Unidad de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) encontró que la administración municipal encabezada por Gómez Álvarez en Texcoco construyó, con recursos extraídos de las nómina del ayuntamiento, una estructura financiera paralela para dar soporte económico a las actividades electorales de su camarilla política y a su partido, Morena.
La operación se conoce como “el diezmo de Delfina”.