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Por Sandra Romandía
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Hace unos años, cuando trabajaba en un periódico de larga historia nacional, un compañero me dijo: ¿te has dado cuenta que en la junta editorial la mayoría se sienta frente a ti? Es para verte las piernas.

El comentario me incomodó, claro, pero también me hizo darme cuenta de que era la única mujer en ese momento que iba a la reunión diaria donde se tomaban las decisiones editoriales.

¿Por qué no había subdirectoras, editoras, jefas?

En aquellos años la discusión sobre igualdad de género prácticamente no existía y, por tanto, tampoco la conciencia de que eso no estaba bien (ni el comentario, ni el acoso, ni la ausencia de nosotras).

Recuerdo esta anécdota ahora que tengo en mis manos el estudio que se dará a conocer hoy titulado “Mujeres sin nombre. Avances en la presencia de la mujer en medios de comunicación y el desafío pendiente”, elaborado por LLYC*.

El informe revela la grave situación en la que estamos dentro y fuera de los medios: ausentes en los cargos de poder y  en los temas que se consideran “de hombres”; estereotipadas en las noticias y revictimizadas.

Los autores del estudio analizaron más de 14 millones de noticias del último año con mención al género en 12 países.

En su investigación encontraron que los hombres firman un 50% más las noticias que las mujeres, y que las secciones de tecnología, deporte y economía son las que menos firmas femeninas consigna, ronda un 25%.

En cuanto a cómo se habla de las mujeres en las noticias, se encontró que hay una tendencia a analizar más la apariencia de ellas. “En los 12 países, la moda se asocia más a noticias que se refieren más a la mujer que al hombre. De promedio, el modo en que visten las mujeres se refleja en 1 de cada 25 noticias sobre ellas”, revela el reporte de LLYC.

La subrepresentación de nosotras se entiende por la reproducción de notas informativas que no nos incluyen, por ejemplo, en el caso de los deportes: el estudio muestra que sólo 1 de cada 20 noticias incluyen a mujeres.

Hay otro dato interesante: cuando se habla de las de nuestro género, existe la tendencia de poner el apellido “femenino” invisibilizando el nombre de las protagonistas. “Hemos corroborado que se utiliza para incluirlas a ellas cuando se habla de talento, liderazgo o deporte, por ejemplo, como si al no incluir tras estas grandes temáticas la palabra “femenino”, por defecto, no se las estuviera tomando en cuenta. Y lo cierto es que, en general, no se está contando con ellas. La igualdad no ha llegado aún al lenguaje. El nombre propio de las mujeres aparece en general un 21% menos en los titulares que el de los hombres”, menciona.

Además, en cuanto a la cobertura de feminicidios  y agresiones a mujeres, el foco está en ellas y pocas veces se habla del agresor; en general se tiende a exponer a la víctima, lo que genera la revictimización.

Estas decisiones editoriales deben cambiar y solo será posible con una mejor cultura y con la presencia de mujeres en los puestos clave de los medios de comunicación. Es increíble el dato de Reuters que señala que solo el 21% de los puestos jerárquicos en estas empresas corresponden a las de nuestro género.

Podría decir que los principales periódicos mexicanos no tienen a ninguna mujer en sus cargos de subdirección o dirección editorial. Las decisiones se toman entre corbatas en pleno siglo XXI.

Lo mismo sucede con los artículos de opinión, un género periodístico considerado un privilegio ya que solo podemos ejercerlo cuando un directivo de un medio de comunicación considera que tenemos el criterio y formación suficiente para emitir nuestro juicio. Es  por ello que Opinión 51 se vuelve un proyecto tan relevante: si no tenemos espacio para opinar nos hicimos de uno.

Esta realidad debe cambiar sí o sí: si queremos que la audiencia reciba información balanceada, y acabemos así con estereotipos y con la cultura machista que tanto daño nos ha  hecho.

Que nunca más haya solo una mujer o ninguna en las reuniones de poder y que, mucho menos, se sienten frente a ella para verle las piernas.

*El informe estará disponible a partir de hoy a las 12:00 en: www.llorenteycuenca.com/

@Sandra_Romandia

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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