Respira
Una mañana de 2018, cuando me desempeñaba como directora del portal La Silla Rota, arrancamos una reunión de planeación para un proyecto de investigación en alianza con el HuffPost México –entonces dirigido por la periodista Laura Manzo– con el fin de fiscalizar el dinero destinado a la reconstrucción de la Ciudad de México tras el sismo del 2017, con la duda: ¿se están encauzando de manera adecuada los fondos?
Tres meses antes del primer aniversario de la tragedia nos reunimos como equipos investigativos para ese objetivo en común. Aunque no teníamos nada claro, existían algunos indicios de malos manejos. Entonces decidimos armar un plan con los reporteros Paris Alejandro Salazar y Óscar Balderas, de ambos medios, para revisar línea por línea los gastos reportados, las empresas contratadas, y los socios involucrados en esas adjudicaciones, la mayoría, entregadas por el gobierno local.
En ese entonces había zonas de la ciudad en las que las imágenes eran aún oscuras y dolorosas: familias enteras viviendo en campamentos en la calle, edificios semi derrumbados, escombros aquí y allá... departamentos sin paredes que ofrecían la vista de recámaras expuestas con ropa y objetos que aún habían quedado ahí sin rescatar. El paisaje golpeaba el ánimo.
Como equipo de investigación, sabíamos que quizás no encontraríamos alguna historia clara para contar, pero si eso ocurría al menos queda la certeza de que probablemente se estaban haciendo bien las cosas.
Lo terrible fue que no: tras las primeras siete semanas de indagatorias encontramos que montos de 250 millones de pesos –que debieron licitarse– estaban entregándose a empresas de amigos del titular del Comité para la Reconstrucción y secretario de Obras, Édgar Tungüi; e incluso contratos opacos de los que no había una clara evidencia de ejecución se fueron a una empresa en la que el director era su hermano, Carlos Tungüí.
En una época en la que bajo el consentimiento y posible colusión del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera (2012-2018) la industria inmobiliaria explotó pero sin regulación y violando normas, bajo el manto de la corrupción, no era de extrañar que los recursos para reconstruir también estuvieran siendo mal manejados en beneficio de unos cuantos.
Finalmente el 17 de septiembre de 2018 publicamos el reportaje Contratos a amigos y familiares... así se fue el dinero de la reconstrucción en el que dimos cuenta de los desvíos. El que más dolió al funcionario fue el relacionado a su hermano, por lo que se atrevió a declarar al periodista Carlos Loret de Mola que nuestra investigación tenía un error y en realidad el caso se trataba de un homónimo y no de su familiar.
Desde La Silla Rota, un portal noticioso en crecimiento en ese momento, decidimos explicar el episodio y desmenuzar cómo -efectivamente- el dinero se estaba yendo a la empresa de su hermano.
Como en otras historias, el tiempo dio la razón, y en octubre de 2019 se liberó una orden de aprehensión en contra del funcionario por el desvío de recursos en el que incurrió en sus funciones. Finalmente fue detenido en 2020 y actualmente se cumplimentó la quinta orden de aprehensión por distintas carpetas relacionadas al delito de uso ilegal de atribuciones y facultades.
La pregunta sería ¿se acabó la corrupción en ese apartado y se logró la reconstrucción? Y la respuesta definitiva es: no.
El gobierno cambió de partido y color, pero éste, a cargo de Claudia Shenibaum, no ha logrado finalizar con los compromisos para damnificados y, al contrario, registra un penoso “avance” de 70%, mientras los cárteles inmobiliarios parecen seguir beneficiándose de esquemas de subsidios y fondos. La incompetencia de los funcionarios responsables ha sido similar al pasado y los números muestran inflación de costos, anomalías en gastos e ineficiencia en la operación de los recursos.
Es probable que estemos próximxs a ser espectadores de un capítulo de esta, la increíble historia de la reconstrucción en CDMX tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, en la que los políticos corruptos y las víctimas sin recibir justicia serán los personajes principales una vez más.
@Sandra_Romandia
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