Por Señorita Lechuga
La Señorita L voltea a la calle, hoy tiene paciencia. Hay plantas en el balcón, el sol está dorado, llegó el otoño y su silencio fresco.
La Señorita L lleva en sus oídos una música que antes no había escuchado.
Es la economía de los sentimientos claros, dulces y cálidos, como a veces es el amor .
La Señorita L lucía discretas y dolorosas violencias, que estaban escondidas.
A veces no es posible diferenciar entre el amor y este optimismo tranquilo y puro. La Señorita L se confunde, es lo normal.
La Señorita L recibe una nueva estación, Se han caído las hojas.
Casi no se ha dado cuenta de que ha llegado una nueva temporada, está distraída. ¡Ah, la felicidad! Qué bonita distracción.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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