Por Señorita Lechuga

3 minutos de música. 

Terminamos la clase de natación y la maestra nos dijo: ¡tres minutos como estrellas! Se trata de una posición de relajamiento, con el cuerpo y sus extremidades extendidas en forma de estrella (sea de mar o de cielo) viendo el techo.

Observé en esa dirección, pero antes de encontrar el techo vi un rayo de luz dorado y luminoso. Se parecía a la luz que produce el acercamiento del verano, pero también pensé en muchas cosas, como en las ocasiones más recientes donde alguien tocaba mi espalda o caminábamos por la calle tomados de la mano inconscientes de tanto amor y muy conscientes (al menos yo) de que todo termina. Dicho de otra manera, sé que siempre soy yo ese mismo capítulo de iniciación y final. 

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.