Document
Por Sofía Pérez Gasque

El pasado 1 de marzo de 2025, una interrupción global de Microsoft 365 dejó a miles de usuarios sin acceso a herramientas esenciales como Outlook, Microsoft Teams y otras aplicaciones en la nube. Para muchas mujeres empresarias y emprendedoras, esta caída no fue solo un inconveniente técnico, sino un recordatorio de la importancia de la adaptabilidad y la resiliencia en un mundo digitalizado.

En un mundo donde la flexibilidad laboral y el teletrabajo son claves para el equilibrio entre la vida personal y profesional, la dependencia de herramientas digitales es cada vez mayor. Para muchas mujeres que dirigen negocios, coordinan equipos remotos o gestionan clientes a nivel internacional, la falta de acceso a correos electrónicos y plataformas de comunicación puede significar retrasos en proyectos, pérdida de oportunidades o una menor capacidad de respuesta ante situaciones críticas.

Según datos de Microsoft, su suite de productividad es utilizada por más de 345 millones de personas en el mundo, incluyendo emprendedoras y empresarias que dependen de la tecnología para mantener sus operaciones diarias. La caída del sistema puso en evidencia la vulnerabilidad de las empresas ante fallos tecnológicos y la necesidad de contar con estrategias de contingencia.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.