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Por Sofía Guadarrama

Este domingo, el presidente Joe Biden hizo lo inevitable: renunció a la candidatura presidencial del Partido Demócrata para su segundo periodo.

Kamala Harris (1964), actual vicepresidenta de Estados Unidos, podría ser la futura candidata presidencial del Partido Demócrata. Su candidatura debe ser aprobada por el partido, pero todo parece indicar que esa puerta ya se abrió: tiene, por supuesto, el apoyo del actual presidente de los Estados Unidos. El expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary también la endosaron, lo cual significa que hay una fuerte corriente a su favor.

El gobernador de California, Gavin Newsom, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ya anunciaron que no piensan competir con Harris.

Según el New York Times, tan solo en las primeras horas después del anuncio de Biden, el Partido Demócrata recibió 30 millones de dólares en donaciones.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.