Por Sofía Guadarrama Collado
Esta semana, en su visita por México para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró en un foro en la UNAM y en una entrevista, que Claudia Sheinbaum formó parte de la guerrilla del M-19.
“Claudia fue colaboradora y militante del M-19 en México. —En ese momento la audiencia, entre las que se encontraban la ministra Lenia Batres y John Ackerman, aplaudió— En su juventud primera, porque fue hace tiempo, muchos colombianos vinieron a parar a México porque siempre dio abrigo, cobijo a los perseguidos. Aquí vino García Márquez. Vivió aquí. Su casa está aquí. Y muchos dirigentes del M-19 se establecieron aquí, perseguidos. Muchos amigos míos. Y entre la fuerza que desató en ese momento el movimiento, muchos mexicanos vinieron a ayudarnos. Y entre esos, Claudia. Para los que no les gusta la historia, ahora el M-19 ha dados dos presidentes en América Latina”.
El 6 de noviembre de 1985, el M-19 (un comando de guerrilleros del Movimiento 19) llevó a cabo un asalto al palacio de Justicia en Bogotá, Colombia, en el cual mantuvo alrededor de 350 empleados, servidores judiciales, consejeros de Estado, magistrados y visitantes del Palacio de Justicia como rehenes y se extendió hasta el 7 de noviembre, con un saldo de 101 muertos, 11 desaparecidos.
Para muchos, las afirmaciones de Gustavo Petro suenan inverosímiles. Para quienes la conocen, es absolutamente cierto. La ministra Lenia Batres Guadarrama y John Ackerman presentes en el foro, no solamente no negaron las aseveraciones de Petro, sino que además aplaudieron, como quien le aplaude a un héroe de guerra, porque saben que es cierto, porque ellos también forman parte de los grupos socialistas formados en México por el régimen cubano.
En los años 80, Claudia Sheinbaum era novia y después esposa de Carlos Imaz Gispert, uno de los tres líderes estudiantiles (Antonio Santos, Imanol Ordorika y Carlos) del movimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CUE), miembro fundador del PRD, presidente del PRD en el D.F. y uno de los tres colaboradores más cercanos de López Obrador, junto con Gustavo Ponce y René Bejarano.
Claudia Sheinbaum se afilió a un grupo estudiantil llamado Punto Crítico, salido del movimiento estudiantil del 68, del cual surgió una generación de políticos de izquierda que se extendió hacia el sindicalismo y la guerrilla. La militancia se conformaba por comunistas, trotskistas, guevaristas, maoístas y estudiantes del 68. Irónicamente luchaban contra el autoritarismo y el dedazo presidencial. Punto Crítico promovía el cardenismo y defendía el socialismo de la Revolución cubana.
La ideología política de Claudia fue, es y será socialista. En 2014, publicó un tuit que decía:
“El cambio llegará a Cuba, aunque no tan rápido, dice Obama. Esperemos que ese cambio que desea Obama nunca llegue”.
La ideología de Lázaro Cárdenas fue socialista comunista (Alan Knight). Estableció una educación socialista “y en ese sentido obstruyó el avance de la educación básica en general. Así, entre 1930 y 1940, la tasa de alfabetización disminuyó de 66.6% a 58%” (James Wilkie).
“La tendencia comunista del actual régimen [cardenista] cada día se va definiendo con más claridad”, escribió Calles desde el exilio.
“La izquierda oficial había establecido vínculos sólidos con los comunistas”. Asimismo, en 1959, Lázaro Cárdenas fue fundador del Comité Promotor de la Paz (CIP), semilla del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), partido político de izquierda, socialistas y marxistas que se solidarizaba con la Revolución cubana y “era la expresión contemporánea del cardenismo” (Soledad Loaeza).
Los movimientos comunistas en México habían fracasado en los 50 y 60 con los sindicatos obreros, por lo tanto, se orientaron hacia los estudiantes en general.
Lázaro Cárdenas fue invitado a los festejos de la Revolución Cubana y visitó Cuba con su hijo Cuauhtémoc, al encuentro con la Revolución cubana recién triunfante, en julio de 1959, según narra Cuauhtémoc Cárdenas en su libro Sobre mis pasos.
Cuauhtémoc Cárdenas fue también defensor de la Revolución cubana.
Si alguien en México conoce la historia de la Revolución Cubana es el periodista cubano-mexicano, Rubén Cortés a quien solicité una entrevista.
—¿Cuánta credibilidad le das a las declaraciones de Petro sobre Sheinbaum?
—Sus declaraciones son rigurosamente ciertas. Pero en aquel entonces, Sheinbaum estaba en los veinte. Era apenas una ficha de las que usa el bloque cubano en los países latinoamericanos y España con vistas a socavar la democracia. Un caso como el de Lucia Morett, quien tuvo la mala suerte de que en su turismo revolucionario le agarró una balacera.
En febrero de 2008, Lucía Morett visitó el campamento de Raúl Reyes en Ecuador, después asistió al congreso bolivariano de grupos de izquierda donde también asistieron delegados de las FARC. El 1 de marzo del 2008, la Fuerza Aérea Colombiana bombardeó el campamento ubicado en la localidad de Santa Rosa, provincia de Sucumbíos. Morett fue herida en un hombro, en el glúteo derecho, las piernas y el tobillo. Cuatro de sus compañeros mexicanos murieron. El diario La Crónica, publicó que Lucía Andrea Morett Álvarez formaba parte de la “Coordinadora Continental Bolivariana Capítulo México”. El Siglo de Torreón y El Economista publicaron que “Lucía Andrea Morett Álvarez y varios jóvenes mexicanos estaban siendo entrenados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”.
—Ahí está el éxito del sistema cubano —continúa Rubén Cortés—. De ese semillero salieron Lula, Evo Morales, Maduro, los Ortega… Todos ellos estudiaron en la escuela Ñico López del PCC en La Habana. A AMLO lo pastorearon y mantuvieron más de 30 años.
En abril del 2019 se hicieron públicos en el Archivo General de la Nación los archivos de espionaje del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (31 informes compuestos de 63 páginas) que se generaron en el periodo del 14 de junio de 1979 al 13 septiembre de 1983, los cuales se exponen cómo López Obrador, financiaba al Partido Comunista de México mientras era militante del PRI.
Al finalizar el sexenio de José López Portillo, AMLO —a quien llamaban “El Comandante”— fue nombrado presidente del PRI en Tabasco, donde se dio el génesis de MORENA. Había reinventado los comités seccionales, diseñado una estructura de más de 1,200 comités, con 5,000 puestos cada uno, y más de 1,000 asambleas, con presidentes, tesoreros, secretarios y cursos. Estaba creando un partido dentro del partido.
A mediados del 2023 el Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) informó que se habían extraviado documentos del Archivo General de la Nación (AGN). Esto incluía archivos relevantes de la política mexicana e investigaciones sobre Andrés Manuel López Obrador, otros políticos y figuras históricas como Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Salinas de Gortari, Manuel Bartlett Díaz, Ernesto “Che” Guevara, entre otros.
—¿Cuál crees que haya sido la función de Claudia Sheinbaum en aquellos años? ¿Era una especie de entrenamiento?
—A los jóvenes universitarios de la edad de ella en aquel momento los usaban para la desestabilización interna en sus países (manifestaciones de apoyo en sus países, acogida de guerrilleros “estudiantes”, alojar a alguien en sus casas). Y a los más aguerridos los llevaban a cursos de guerrillas en las afueras de La Habana y a visitas de reconocimiento en campamentos del M-19 o las FARC, según el caso. Por eso es que toda esta generación de políticos latinoamericanos que tiene 60-65 años está tan comprometida con Cuba. No es sólo ideología, es que los tienen grabados y los refaccionaron por años. Cuando llegan al poder tienen que pagar. Y si alguien sabe cobrar, como se ha demostrado, es La Habana. La Habana no cree en lágrimas. Es dura y exigente. De ese estilo es la grabación que divulgaron de Fox con el comes y te vas. Y la foto de Jorge Castañeda disparando una AK-M en un campamento de guerrilleros en las afueras de La Habana. Castañeda supo que la filtrarían desde la Habana y se adelantó a pasársela un día antes al periódico Reforma, y atenuó el tema. Dijo que era joven y como hijo de canciller “los cubanos lo llevaron a disparar por diversión".
Por lo mucho que he leído, visto y vivido en la sociedad comunista, el perfil de Claudia Sheinbaum es el de una militante de filas, disciplinada, recta y dedicada hasta el fanatismo. Ella tiene el perfil adecuado para seguir órdenes, no para darlas. Su perfil es idéntico al de Diaz-Canel: dos perfiles idóneos del comunista abnegado. El perfil clásico de un comunista de filas. Por eso los castros escogieron a Díaz-Canel para Cuba; a Maduro para Venezuela y López Obrador a Sheinbaum para acá. Ella tiene el perfil ideal para la dupla López-Sheinbaum. Ella no tiene afanes de lideresa. Ella es una cumplidora de órdenes natural.
La verdad es que México no sabe aún dónde cayó. Sólo será un enfrentamiento civil a gran escala lo que resuelva el sistema filo castrista que tiene desde 2018.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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