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Por Sofía Guadarrama Collado

Claudia Sheinbaum envió una propuesta para que la Cámara de Diputados analice su iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública. La realidad es que todo lo que la presidenta envía a los diputados no son propuestas; son órdenes y ellos están ahí para obedecer, aprobar y legislar en albazos. Nunca para razonar, cuestionar ni mucho menos para rechazar las “propuestas” de la presidenta. Como bien escribió Martín Luis Guzmán en su novela La Sombra del Caudillo: “la política de México, política de pistola, sólo conjuga un verbo: madrugar”.

El objetivo es crear nuevas dependencias al servicio de la presidenta. No de las y los mexicanos. Los legisladores deberán aprobar en un madruguete la propuesta antes del 15 de noviembre. Una de esas dependencias será la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual sustituirá a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y absorberá al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

El plan es reemplazar a los servidores públicos por militantes leal-sumisos a la 4T.

Con la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno jamás sabremos cuánto se gastó el gobierno de Claudia Sheinbaum en infraestructura ni en medicinas para la mega farmacia ni en trapeadores para Palacio Nacional. Será imposible saber cuántos sobrinos, primas, hermanos, cuñadas y nietos de los funcionarios tienen puestos en el gobierno o empresas fantasma o propiedades millonarias. Tampoco podremos enterarnos si hubo algún desfalco en alguna de las dependencias del gobierno.

No como ahora, que gracias al INAI y a la Auditoría Superior de la Federación podemos saber que de 2016 al 2023 en el IMSS se desviaron $549,097 millones 118,900 pesos. En SEGALMEX, $13,849 millones 500,000 pesos. En el INSABI, $9,798 millones 303,531 pesos. En la CFE, $ 8,630 millones 406,951 pesos. En el INFONAVIT, $6,064 millones 160,790 pesos. En el ISSSTE, $2,105 millones 100,000 pesos. En PEMEX Corporativo, $1,795 millones 088,061 pesos. En la CONADE, $640 millones de pesos. (Información de Enrique Hernández Alcázar).

Así como legislaron en un albazo para la “supremacía constitucional”, cualquier día de estos legislarán para desaparecer al INE. Total, en MORENA no son corruptos. La gente puede confiar en que la Secretaría de Gobernación contará bien los votos. Ellos no son iguales.

¡Son peores!

Así como legislaron en un albazo en la reforma al Poder Judicial, le dieron un madruguete al INE, con el cual modificaron el artículo 45 de la ley general de instituciones y procedimientos electorales, con lo cual le otorgaron más poder a Guadalupe Taddei.

Las y los consejeros Dania Ravel, Carla Humphrey, Claudia Zavala, Arturo Castillo, Martín Faz y Jaime Rivera buscan impugnar esta reforma. 

No olvidemos que Arturo Castillo y Carla Humphrey votaron a favor del dictamen que dio mayoría calificada (364 curules) a MORENA y aliados en la Cámara de Diputados. Vaya incongruencia de estos consejeros que mientras la mayoría de MORENA en el congreso parecía no afectarles, el súper poder de Taddei sí… y mucho. 

Otro que también votó a favor de darle la súper mayoría a MORENA fue Uuc-kib Espadas Ancona, y también ya mostró su inconformidad con la reforma, aunque no pretende impugnarla.

Y ya de paso le dio un par de coletazos al INE…    

—En esta elección hubo boletas planchadas. Las vimos en vídeo. Hay constancia documental de ellas. ¿Y qué hicieron los partidos a los que perjudicaban estas boletas planchadas? Nada. Esas boletas planchadas contaron como si hubieran sido emitidas por ciudadanos en ejercicio de su derecho a elegir. Los partidos políticos toleraron esa defraudación. ¿Y qué hizo el partido político beneficiario que también hubiera podido impugnar? —dijo el consejero del INE, Uuc-kib Espadas Ancona. Y justo en ese momento Guadalupe Taddei lo interrumpió. 

—Consejero, solamente para solicitar que continúe y termine su idea.

¿Y qué hizo el partido político beneficiado con esas boletas? Aceptar este beneficio ilegítimo porque también hubiera podido impugnar —concluyó el consejero. 

Esto abrió la caja de pandora y el fin de semana volvieron a hacerse virales cientos de fotografías y videos de actas clonadas, actas de procedencia desconocida, firmas falsificadas, actas en blanco, actas con la caligrafía idéntica y boletas “planchadas”, (boletas que no tuvieron doblez y era imposible que hubieran entrado en una urna), señal de que la urna estaba “embarazada”.

Uuc-kib Espadas tiene razón: los partidos políticos toleraron el fraude electoral; además de que fue una elección de Estado en la cual incluso el crimen organizado metió las manos. El problema es que la oposición tuvo miedo a parecerse a López Obrador y MORENA si acusaban que había habido fraude en la elección de 2024. 

Xóchitl Gálvez lo intentó esa noche —algo completamente legítimo—, pero algo o alguien la convenció de aceptar el resultado y pues, de inmediato llamó a Claudia Sheinbaum para felicitarla. 

Seis meses después, la claridad del tiempo, las evidencias nos demuestran que en la elección de 2024 muy probablemente sí hubo fraude. Basta con analizar todos los madruguetes que Claudia Sheinbaum ha realizado en tan sólo un mes de gobierno. 

Y nos faltan cinco años y once meses.  

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@SofiaGuadarramaC

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