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Por Sofía Pérez Gasque

El escenario de tener una presidenta mujer en Estados Unidos es un tema que ha generado mucho debate y expectativa. A lo largo de la historia, las mujeres han luchado por la igualdad de derechos y la representación política, y aunque han habido avances significativos, la presidencia sigue siendo un objetivo no alcanzado. 

Biden retiró su candidatura. Kamala Harris puede volver a hacer historia, La vicepresidenta recibió el apoyo del presidente Biden para ser la candidata del Partido Demócrata. Podría llegar a ser la primera presidenta de EE. UU. 

La elección de una mujer como presidenta sería un hito histórico que podría inspirar a más mujeres a participar en la política y en otros roles de liderazgo en EUA y en el mundo. Sería una señal poderosa de que el techo de cristal puede romperse, lo que podría motivar a más mujeres jóvenes a perseguir carreras en campos dominados por hombres. Además, una presidenta podría abogar por políticas que promuevan la igualdad de género, como la equidad salarial y la protección contra la violencia de género.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.