Por Soledad Durazo
A manera de contexto: en la presentación del 8o Informe Anual sobre la Democracia 2024 del Instituto Variedades de la Democracia (V-Dem): La democracia gana y pierde en las urnas, el equipo responsable nos recuerda que: El Instituto V-Dem tiene su sede en el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Gotemburgo. Es la sede del proyecto internacional V-Dem y su principal responsabilidad es la recopilación anual de datos, pero también lleva a cabo varios proyectos independientes.
El estudio mide más de 600 atributos diferentes de la democracia, en 202 países desde 1789 hasta el 2023 y en él participan más de 4 mil 200 académicos.
La autocratización está gobernando más de las dos terceras partes de la población mundial (71%). Esta es una tendencia que se ha venido observando particularmente la última década. Si bien existen algunos casos positivos de reversión de esta tendencia, los datos revelan un panorama general de retroceso democrático. En 10 años la población bajo este esquema, pasó de 48% al 71%.
El informe de este año subraya que la democracia global está en su punto más bajo desde 1985, con un retroceso que, en términos de promedio de países, nos coloca en niveles similares a los de 1998. En particular, las autocracias electorales —aquellas que mantienen elecciones pero carecen de garantías de libertad y justicia— afectan a más de 3.500 millones de personas, lo que representa casi la mitad de la población mundial.
El informe también señala que, aunque algunos países han entrado en un proceso de "giro en U" —es decir, han pasado de ser autocracias a volver a adoptar prácticas democráticas—, estos casos siguen siendo relativamente aislados, afectando a solo un pequeño porcentaje de la población global.
Los indicadores fundamentales de la democracia muestran una tendencia negativa generalizada. La libertad de expresión, pilar fundamental de cualquier régimen democrático, ha sido uno de los componentes más perjudicados en los últimos años, y se espera que siga empeorando en 35 países. Las elecciones libres, otro componente esencial, también han sufrido un retroceso: en 23 países han empeorado, mientras que solo en 12 han mejorado. Esta es una señal clara de que los mecanismos de control y supervisión electoral están siendo debilitados, lo que facilita el ascenso de líderes autoritarios.
El informe también destaca la creciente represión de la sociedad civil y la libertad de asociación. En 20 países, estos derechos fundamentales se han deteriorado, lo que limita la capacidad de la ciudadanía para organizarse y defender sus derechos. Este retroceso es especialmente grave porque la participación activa de la sociedad civil es un factor clave para la consolidación democrática. Sin estos derechos básicos, la democracia se vuelve más vulnerable a los ataques del autoritarismo.
El ciclo de la autocratización: causas y consecuencias
El análisis del informe revela que 42 países están experimentando procesos de autocratización, y de estos, 28 eran democracias al inicio de su transformación. En este sentido, los ejemplos de retroceso democrático son fundamentales para entender cómo un país puede pasar de la democracia a la autocracia en un tiempo relativamente corto. En la mayoría de estos casos, las instituciones democráticas, como los organismos electorales, se han debilitado, y las libertades civiles han sido gradualmente restringidas.
Sin embargo, hay una luz de esperanza. Un número reducido de países ha logrado detener la autocratización y, en algunos casos, revertirla. Estos casos ofrecen lecciones valiosas sobre cómo los actores prodemocráticos pueden hacer frente a la tendencia autocrática. En particular, se destaca que la clave para la reversión de este proceso radica en la fortaleza de las instituciones democráticas, la participación activa de la sociedad civil y el apoyo internacional a las democracias que luchan por mantenerse.
¿Cómo detener la autocratización?
El informe de 2024 ofrece una visión más detallada sobre los procesos de cambio de régimen y cómo algunos países han logrado detener la autocratización. En primer lugar, subraya la importancia de las elecciones libres y transparentes como herramienta crucial para frenar el avance de los regímenes autoritarios. Sin embargo, estas elecciones no son suficientes por sí solas; deben ir acompañadas de un fortalecimiento de las instituciones democráticas y la protección de los derechos humanos. La autonomía de los órganos electorales, la libertad de prensa y la protección de la sociedad civil son componentes esenciales para garantizar que los regímenes democráticos no se deslicen hacia el autoritarismo.
Además, el informe resalta la necesidad de una mayor cooperación internacional para apoyar a las democracias en riesgo. El respaldo a las naciones que luchan por mantener su sistema democrático puede ser un factor clave para frenar la autocratización, especialmente en un contexto global cada vez más polarizado.
Conclusión
El Informe 2024 sobre la democracia global muestra un panorama sombrío en términos de retroceso democrático, pero también ofrece esperanza. Aunque la autocratización sigue siendo la tendencia dominante en muchas partes del mundo, los casos de países que han logrado revertir este proceso proporcionan valiosas lecciones. La lucha por la democracia es continua, y es imperativo que los actores prodemocráticos, tanto a nivel nacional como internacional, trabajen juntos para proteger los principios fundamentales de la democracia: la libertad de expresión, la igualdad de derechos y el respeto a las elecciones libres. Solo con un compromiso renovado con estos principios será posible revertir la tendencia global hacia la autocratización y fortalecer la democracia en el futuro.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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