Por Soledad Durazo
Cortinas de humo, sabadazos, petate del muerto… ¿Cuántas expresiones más vienen a su mente cuando de desviar la atención se trata?
Claro, estamos hablando que desde el ejercicio de gobierno se busca quitar el reflector de temas sensibles que pueden provocar que la imagen de quien gobierna se vea maltratada ante los ojos del respetable.
Recurrir a esas estrategias es un engaño y es tan antiguo como la humanidad misma ¿Qué nos extraña entonces? ¿No fue acaso un engaño -citado bíblicamente- la intervención de la serpiente que hizo pecar a Eva y por cuya falta fueron ella y Adán expulsados del paraíso?