Hace algún tiempo leí una referencia que me generó una intriga interesante, ya que aludía –palabras más, palabras menos– a que el metaverso puede ofrecernos el próximo gran salto evolutivo de internet... o quedarse en nada si fracasa.
Empecemos por conocer el origen del término. “Metaverso” proviene de una novela llamada Snow crash (1992, Neal Stephenson) y es un término que se ha asentado para describir visiones de espacios de trabajo tridimensionales o virtuales. Este metaverso, por lo tanto, significa un mundo virtual en el que podemos interactuar, y que ha sido creado para parecerse a una realidad externa.
En muchos años hemos visto y hasta consumido nuevos dispositivos o plataformas que buscan conectarnos con ciertas realidades virtuales. Tan sólo recordemos la película estadounidense Avatar (2009, escrita, producida y dirigida por James Cameron), una obra de ciencia ficción que nos remonta a la idea de tener dos vidas paralelas, pero diferentes, es decir, una en la Tierra con nuestro cuerpo físico y la otra en una vida lejos del planeta, pero en la que, conectados a través de unos cables, podemos empezar a vivir fuera de ella. En la película vemos que el cuerpo del humano toma nueva forma de acuerdo con el lugar en el que se encuentra, mientras que su cuerpo en la Tierra está en una cápsula completamente cerrada, pero altamente tecnológica.
Puede que nos asuste un poco todo este universo o, al contrario, que nos asombre y nos dé más curiosidad de sumergirnos en nuevas experiencias. Es por ello que en la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), que me honro en presidir desde el 2021, apostamos por debatir el tema del metaverso en nuestra Cumbre Empresarial que año con año organizamos en el marco del aniversario de nuestra asociación.
Después de revisar diversos y variados temas, acordamos elegir al que los grandes corporativos y mentes disruptivas están apostando, investigando, invirtiendo, sufragando desde hace unos años y que puede impactar muchos ámbitos y áreas de desarrollo.
Acordamos abordar un tema que se apoya, explica y hasta se “construye” de la ciencia, la tecnología, el diseño, el arte, la sociología, la economía, la psicología, etcétera, etcétera, considerando que hay voces que señalan que de con-so-li-dar-se (la separación de las sílabas la hice a propósito) podríamos entrar en una nueva etapa en la humanidad.
Cierto o no, ya hemos oído alguna vez que han existido operaciones mercantiles e inversiones usando bitcoins, de tal suerte que es necesario ahondar en las implicaciones que el universo del metaverso podría repercutir en el ecosistema económico.
La Cumbre Empresarial AMMJE 2002. Metaversa, Universo Ilimitado se llevará a cabo del 7 al 10 de noviembre, en formato híbrido, siendo sede presencial el estado de Sonora, desplegando un programa provocador en Ciudad Obregón y Hermosillo.
Estamos trabajando mucho para que, a través de las conferencias y talleres, los asistentes realicen una inmersión en las nuevas tecnologías que representan enormes áreas de oportunidad para crecer, extender sus operaciones y realizar negocios.
Para fortuna nuestra, los speakers que han aceptado participar, cuentan con un bagaje singular que nos ayudará a entender el significado, alcances y expectativas del metaverso.
La Cumbre AMMJE es un evento diseñado con importantes componentes de valor que reúne a expertos, autoridades, empresarios, inversionistas, académicos interesados en debatir los temas de tendencia y este año no es la excepción.
Me encantaría coincidir en Sonora con la audiencia de este extraordinario espacio. Pueden encontrar mayor información en esta página web.
@SoniaGarzaGzz
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