Respira
Por Sophia Huett
Si en la historia de México nos referimos a las pioneras de las labores de inteligencia a favor de la justicia, libertad y democracia de nuestro país, tendríamos que hablar de María Tomasa Esteves y Salas.
Originaria de Salamanca, Guanajuato, nació probablemente en el año de 1778. Se dice que, tras ser inspirada por un discurso de Miguel Hidalgo, se volvió insurgente junto con su esposo, quien perdió la vida a manos del Ejército Realista.
En los primeros años, apoyaba enfermos y heridos, pero su papel fue adquiriendo relevancia y llegó a ser considerada una “espía” (me gusta más el término de “agente de inteligencia”), debido a que obtenía información muy valiosa sobre los movimientos del Ejército Español. Ello sin mencionar la gran cantidad de soldados que convenció de unirse a las filas insurgentes, por lo que fue considerada “la principal agente en procurar la deserción” de la tropa española, según los escritos de la época.
Por si fuera poco, también era captadora de recursos económicos para financiar la causa de la libertad. En su natal Salamanca, fue una de las principales figuras del Frente Insurgente, del que también formaba parte el sacerdote del poblado.
Con la persuasión como su principal arma y con el “defecto” de una gran belleza, Tomasa fue arrestada a los cuatro años de iniciar su activismo. Contaba apenas 36 años y fue el propio Agustín de Iturbide quien ordenó fusilarla y por lo que se lee en diversos escritos, el tema se había vuelto personal.
En el Diario Militar de Agustín de Iturbide puede encontrarse este texto:
Viernes 5 de agosto, 1814: Fueron pasados por armas los tres reos aprehendidos en Valtierra y por sus declaraciones se averiguó que una mujer de esta vecindad, ha sido la principal agente en procurar la deserción de los “Patriotas” que considerablemente se ha verificado en el mes anterior; después de aprehendida y sustanciado su proceso, mandé que se pusiese en capilla para que se le aplique la pena ordinaria, en castigo de tan enormes delitos, y para escarmiento de su sexo.
Martes 9 de agosto: Fue pasada por las armas la mujer seductora cuya cabeza se ha puesto en la Plaza Pública.
También las conversaciones de Félix María Calleja y Agustín de Iturbide hacen referencia escrita del fusilamiento de Tomasa Esteves: comisionada para seducir tropa y que habría sacado mucho fruto por su bella figura, a no ser tan acendrado el patriotismo de estos soldados.
Antes de ser fusilada, Tomasa externó su última voluntad: que no le dispararan en el rostro y que le prendieran con alfileres la ropa, para que al caer su cuerpo sin vida, no se le descubriera ni siquiera el tobillo.
Se le describió como “mujer de singular belleza y astucia”; en lo personal creo que la belleza, astucia, valentía y serenidad no son características singulares para un género que ha vivido en lucha permanente, también por la Independencia de su país.
Compañeras, todavía faltan muchas alhóndigas por incendiar.
*Policía. Comunicadora. Maestra en Gestión Pública. Doctoranda en Derechos Humanos. Fellow y socia IWF. Nadadora a contracorriente profesional.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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