Por Stephanie Henaro
A dos años de la invasión rusa a Ucrania, el espejo de Putin no refleja lo mismo y esto nos habla del mundo.
En Moscú, del lado de las dictaduras, Vladimir Putin se alista para ser reelegido por 6 años más en marzo. Con una guerra que se ha vuelto un cheque en blanco para justificar todo, índices de aprobación cercanos al 80% , y con opositores presos, fuera del país o incluso muertos, como ocurrió con Alexei Navalny.
La muerte de más de 300,000 soldados rusos parece haberse diluido ante el control de los medios de comunicación por parte del gobierno con una narrativa que asegura que su país es la víctima, y también ante la sorprendente adaptación que Rusia ha tenido de cara a las sanciones económicas y militares occidentales.