
China, y todo en lo que me equivoqué
Shenzhen, el Silicon Valley asiático, era hace 45 años un pueblo de pescadores, hoy alberga el cuarto edificio más alto del mundo y su velocidad de construcción es de un piso por día.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.