Lástima, tenías que ser mujer!!!
Ese fue el encuentro con una realidad de mi tiempo, el estigma de no haber nacido hombre.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.