
En el nombre de Dios o... la víctima revictimizada
Por ahora debiéramos, todos, TODOS, encender nuestras propias veladoras para dar luz a los necesitados, para compartir y multiplicarles el pan y el vino.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.