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Por Thelma Elena Pérez Álvarez
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En la columna pasada, esbocé algunos desafíos del actual gobierno para viabilizar las reformas constitucionales en materia de reducción de la brecha salarial entre mujeres y hombres, erradicación de las violencias machistas, ampliación de derechos y acceso a la justicia para las mujeres, anunciadas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para garantizar la igualdad sustantiva.

Uno de los planteamientos que desarrollé fue la urgente congruencia redistributiva, en sentido amplio, que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 (PEF) requiere para que la igualdad sustantiva que promueven sea una realidad, considerando la interconexión de tres dimensiones: subsanar la histórica desventaja económica de las mujeres, abordar estereotipos, estigmas y violencias, así como fortalecer el poder de acción y la participación de las mujeres.

El Paquete Económico 2025, no refleja el interés de garantizar las condiciones para que la igualdad sustantiva se dé en los hechos e incluso ahonda desigualdades interseccionales y limita recursos para atender desigualdades estructurales. 

Por ejemplo, Alejandra Macías Sánchez, Directora Ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), encontró que “ocho de cada diez pesos del presupuesto ya están comprometidos”, pues el 80 % de los 9.2 billones de pesos del gasto total se destinará a pensiones, pago de deuda y transferencias a estados y municipios. 

Si bien el Anexo 13 del PEF 2025 “Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres” aumentó un 9.5% respecto del 2024, (un total de 508 mil 573.1 millones de pesos), el 52. 5% de estos recursos se concentran en programas sociales, como la Pensión Universal para Personas Adultas Mayores (714 mil 768 pesos) y la Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina (61 mil millones 298 millones 019 mil 675 pesos). Como sabemos, uno de los dilemas de estos programas es que no subsanan la histórica desventaja económica de las mujeres, y aún no se informan acciones concretas para reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres, más allá del aumento al salario mínimo.

En cuanto al abordaje de estereotipos, estigmas y violencias, acciones esenciales para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, como el programa Promover la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres, presenta una disminución de 56 millones 302 mil 969 en comparación con 2024 y el total es de 307 millones 212 mil 978 pesos.

También, el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus hijas e hijos, el cual lleva a cabo prevención de feminicidios y restitución de derechos humanos,presenta una reducción de 4.3% con respecto de 2023. Es decir, 21.8 mdp menos al no ajustarse a la inflación ni priorizar la progresividad del presupuesto. El Centro de Análisis e Investigación (Fundar) y la Red Nacional de Refugios han demostrado reducciones presupuestales en 2019, 2021, 2022 y el estancamiento de los recursos en 2023 y 2024.

Sobre el fortalecimiento del poder de acción y la participación de las mujeres, una de las principales dudas es ¿cómo llevarlo a cabo?, si el PEF 2025 muestra una disminución en recursos fundamentales como los destinados a educación, los cuales disminuyeron en 1.2% en comparación con 2024. Si bien este rubro prioriza la educación básica, disminuye recursos hasta de 16.1% en educación superior y posgrado. 

En cuanto a salud, el recorte es de 11% (113 mil 582.9mdp) respecto de 2024. El CIEP analizó que esta reducción afectará la calidad y cantidad de servicios de salud y no permitirá alcanzar los objetivos de universalidad en salud y el fortalecimiento del IMSS-BIENESTAR. Además, todavía no hay garantía de la creación del Sistema Nacional de Cuidados y el rubro Cultura (12 mil 081 millones 496 mil pesos), disminuyó 27.8% con respecto del presupuesto en 2024. 

No obstante, hay incrementos que podrían resultar positivos en el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (933 mil 088 pesos).Salud materna, sexual y reproductiva (263 millones 435 mil 480 pesos). Servicios de guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) (mil millones 240 millones 637 mil 735 pesos). Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (106 millones 010 mil 962 pesos). Sobre estos incrementos será necesario conocer si la erogación de los recursos será coherente con los fines descritos.

Del presupuesto para el primer año de gobierno de la presidenta Sheinbaum, emerge la austeridad republicana, principio que instruye al Estado a combatir la desigualdad social y administrar los recursos y bienes nacionales con eficacia, transparencia y honradez. Este principio constituye una de las contradicciones de la cuarta transformación (4T), modelo político que la mandataria expresó, daría continuidad con su propio estilo. 

Hasta el momento, parece que el estilo de Claudia Sheinbaum en dar continuidad a la 4T es perpetuar la reproducción de la violencia institucional contra las mujeres, pues dada la selección en la distribución del dinero público en el PEF 2025, sería el propio gobierno quien voluntaria o involuntariamente obstaculiza o impide el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y su acceso a políticas públicas para prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.

  • Thelma Elena Pérez Álvarez es docente en comunicación digital, publicidad y marketing en universidades de España y México. Trabaja activamente para que el Estado mexicano garantice el derecho humano a la alfabetización mediática e informacional.

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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