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Valeria Villa | La rabia de Shakira en tres tiempos
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Apenas en marzo del año pasado, Shakira felicitaba a su pareja por sus 600 partidos y lo elogió diciendo que no había nadie como él: “para mi eres el mejor ejemplo de lucha, perseverancia y sinceridad para nuestros hijos”.

Un mes después comenzó la trilogía del dolor, de la decepción, de la rabia y la venganza pública de Shakira contra el padre de sus hijos y su pareja durante 12 años.

En abril, Shakira lanzó la canción Te felicito con Rauw Alejandro y los rumores sobre la infidelidad de Piqué crecieron. En junio del mismo año, anunciaron su separación.

Por completarte me rompí en pedazos
Me lo advirtieron, pero no hice caso
Me di cuenta que lo tuyo es falso
Fue la gota que rebasó el vaso” (…)
Yo que ponía las manos al fuego por ti
Me tratas como una más de tus antojos…

Completar a la pareja para después romperse en pedazos es un sentimiento con el que podemos identificarnos. Sentir que estamos en deuda con nosotros mismos por depositar todo el amor en una pareja con el ideal de completarlo, es entre narcisismo, sacrificio y también una devaluación de ese otro al que hacía falta completar. De todo eso hemos sido culpables alguna vez.

Poner las manos al fuego por alguien, creerle incapaz de mentira ni traición, es la única forma de consolidar un vínculo. La confianza ciega es el pegamento del amor, pero no es infalible. La mentira y la traición son más comunes de lo que aceptamos. Todos mentimos, como profesionales o como amateurs, pero lo hacemos alguna vez. Darse cuenta de que dejamos de ser únicas para alguien, duele. Qué constituye una traición en la pareja es algo que casi no se cuestiona: la más alta traición es la infidelidad.

Unos meses después, en octubre, Shakira lanzó junto con Ozuna la canción Monotonía. La letra parece una explicación de la ruptura al aceptar que ella también estuvo implicada en el deterioro del amor:

Tú en lo tuyo, yo haciendo lo mismo
Siempre buscando protagonismo
Y te olvidaste de lo que un día fuimos
No fue culpa tuya, ni tampoco mía
Fue culpa de la monotonía
Nunca dije nada, pero me dolía
Yo sabía que esto pasaría
Estaba corriendo por alguien que por mí ni estaba caminando
Este amor no ha muerto, pero está delirando

Cada quien en lo suyo, llevado al extremo, agudiza la distancia. También el protagonismo de vivirse como lo más importante, olvidando el vínculo para darle prioridad a lo individual. Que se pierde lo que un día se fue es también una experiencia humana. Todos los que hemos estado enamorados sabemos que lo que se siente en los inicios del amor, nunca se vuelve a sentir, pero la transición al amor de compañía, al amor de bondad, se logra precisamente combatiendo el egocentrismo, haciendo a un lado el egoísmo. La monotonía, el aburrimiento, dar la relación por hecho, ella sabía que esto pasaría. Todo el mundo lo sabe, pero a veces nadie es capaz de detener el abandono, la distancia y el descuido de la relación. Shakira insiste en que dio más. Que corría mientras Piqué caminaba. Egocentrismo o realidad, no se sabe. Siendo mujer, le creo que ella dio más, y al final el regateo que siempre aparece en una separación y que nos hace pensar que el amor no está muerto, pero sí moribundo.

El último capítulo del duelo es la rabia franca y desbordada de una mujer furiosa que busca evidenciar, señalar, avergonzar y reivindicar su derecho a hacerlo:

El 11 de enero Shakira estrenó “Shakira: Bzrp music sessions, vol #53”:

Una loba como yo no está pa´tipos como tú,
Pa' tipos como tú, uh-uh-uh-uh
A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú, uh-uh-uh-uh
Tiene nombre de persona buena
Claramente no es como suena
Tiene nombre de persona buena
Claramente no es como suena
Te creíste que me heriste y me volviste más dura
Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan

Shakira se declara loba furiosa después de descubrir todos los detalles de la infidelidad de Piqué, que se han vuelto nuestro entretenimiento banal de las últimas semanas. Que Clara se comió los yoghurts del refrigerador de su casa mientras ella viajaba, es una de las anécdotas que más han indignado a todas las mujeres que conozco.

Shakira también se proclama superior a Piqué, más grande y mejor que él. Se tiene que rescatar al afirmar que él ha elegido a alguien inferior, igual a él.

Lo más controvertido de la canción es que se mencione el nombre de la otra. Muchos hombres, sobre todo y algunas mujeres suspicaces, se escandalizan al descubrir que la sororidad no es absoluta, que tiene grietas y que es selectiva. La canción les sirvió de pretexto para cuestionar los ideales femeninos de apoyo mutuo. Shakira es libre de incluir a quien quiera en su canción–catarsis, aunque creo que el objeto de su desprecio debería ser exclusivamente su ex, que es con quien ella tenía un compromiso de fidelidad.

Si la motivación de Shakira es facturar, es cosa que a nadie le importa. A lo largo de tres décadas, ha compuesto letras siempre muy personales, hablando de sus amores y de sus rupturas, llorando en el escenario. Lo que sí ha crecido exponencialmente es la magnitud del impacto que las vidas de los famosos tienen en las nuestras para detonar conversaciones sobre situaciones con las que nos identificamos.

La vida es incontrolable. Los que parecen grandes amores también pueden terminar. Mientras más idealizamos a la gente que amamos, más grande es el riesgo de la decepción.

@valevillag

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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