Por Yohali Reséndiz
Ernestina Godoy terminó de quitarse la máscara en el programa Café Milenio (Milenio Televisión) transmitido en cadena nacional y todavía tuvo el mal gusto de pasar un video corto de su participación en su cuenta X el pasado lunes.
Al ser cuestionada por la periodista Elisa Alanis sobre el caso del Ex Magistrado, Manuel Horacio Cavazos López señalado de violentar sexualmente a sus dos hijas de entonces 5 y 6 años de edad.
Francamente no me sorprendió -por parte de Ernestina Godoy- la ausencia de vocación para procurar justicia a víctimas como cuando fue fiscal de la Ciudad de México, sino su descarada y desmedida protección de pederastas y agresores poderosos.
Y reafirmo: la deuda de Ernestina Godoy con las víctimas es inmensa y sus canalladas ilimitadas.
Desde esta columna hemos abordado denuncias plagadas de irregularidades y violencia institucional, denuncias como la que enfrenta Mariel Albarrán, madre de dos niñas que vivieron violencia sexual por parte de Manuel Horacio Cavazos López, padre biológico y ex magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México o el de Alejandra Cuevas Morán, víctima de persecución por parte de Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República.
Ambos asuntos pusieron en jaque al sistema y han exhibido lo podrido del aparato de justicia penal, particularmente el de la Ciudad de México.
Así, la Fiscalía General de Justicia, bajo el mando de Ernestina Godoy se ha ensañado con dos mujeres y dos niñas que no han hecho otra cosa que luchar por justicia.
Es necesario recordar cuando en una cita que Mariel Albarrán consiguió con ella en la fiscalía, mientras Mariel le narraba los hechos y el infierno que vivía, Ernestina sacó un espejo de mano y se maquilló los labios y poco le importó que estuvieran presentes personal de la CDHCDMX
Fue Ernestina Godoy quien envió a subordinados para prohibirle la entrada a la fiscalía a Mariel Albarrán (existe acta circunstanciada de la Comisión) y evitar su participación en una mesa de violencia vicaria.
Ha sido Ernestina Godoy y las autoridades del poder judicial quienes han demostrado una y otra vez estar a merced de hombres perversos e inyectado toda la fuerza del estado para aniquilar a las víctimas.
¿Eso deben esperar las mujeres y niñas que buscan justicia?
¿Por qué entonces las invitan a levantar la voz y a denunciar a sus agresores, si el mensaje es: hazlo pero prepárate para el viacrucis?
En octubre, Mariel Albarrán confrontó a Ernestina Godoy en el Senado de la República y mientras la ex Fiscal repetía cual loro estar del lado de las víctimas cuando escuchó los reclamos en voz alta de Mariel Albarrán, Godoy solicitó sacarla pues su presencia y reclamos la incomodaban, la exhibían.
Fuera Mariel, Ernestina Godoy intentó exculpar al exmagistrado violador frente a los medios de comunicación porque quizá piensa que repitiendo una y otra vez que no “fabrica culpables” todos y todas le crean que el Ex Magistrado violador es inocente.
Sin ser abogada, pero sí periodista de investigación tuve en mis manos la carpeta de con informes de ADIVAC, una asociación especializada en violencia sexual y del propio Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales CTA de la Fiscalía que confirman la violencia sexual, la sintomatología en las niñas y ellas son quienes solicitan la no convivencia con el agresor, dictámenes periciales oficiales y privados, pero lo más importante: las entrevistas y los audios donde las niñas narran la violencia que vivieron.
Y eso para Ernestina Godoy no fue ni ha sido suficiente y pretende hacerle creer a la sociedad que no hay nada en el expediente.
Escribí esta columna porque ha sido la periodista Elisa Alanis, quien en ese programa en Milenio, le recordó que existe una Recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por cierto contadas en esta Ciudad, la 10/2022 que acredita violaciones graves a los derechos humanos de las niñas y su madre en la que se demuestra que el desempeño de la autoridad ministerial con ellas fue negligente, deficiente y muy alejado de una perspectiva de derechos humanos, ya olvídense de la perspectiva de género y del interés superior de la infancia; es decir, dejaron de hacer todo lo necesario para proteger a dos niñas y le regalaron un boleto de impunidad a un agresor sexual que se valió de lo más bajo para amedrentar a sus propias hijas y obligarlas a que guardaran silencio respecto de la violencia sexual.
Hoy existe la carpeta de investigación CI-FIDCSP/B/UI-3 C/D/004434/12-22 por prevaricato en contra los servidores públicos que favorecieron a Cavazos López, misma que abrieron de manera oficiosa justo por la Recomendación.
Se está a la espera de los lineamientos para abordar estos casos, porque en pleno 2024 siguen sin tener especialistas y lo más IMPORTANTE debe ser el cumplimiento de una disculpa a las niñas por los múltiples e imperdonables errores contra las menores víctimas.
Ernestina Godoy seguro no lleva las cuentas pero este octubre se cumplen dos años de aceptar la recomendación y no hemos visto claro, ¿o entonces, para qué aceptó una Recomendación que claramente no iba a cumplir?
Ah ya sé, para engañar a la sociedad con ese discurso de que primero las víctimas, total, todos le apuestan al olvido.
Lo más indignante es que la invitan a hablar sobre la reforma al Poder Judicial y se le olvida su pésimo desempeño al interior de la Fiscalía.
Hasta he llegado a pensar que Ernestina Godoy no conoce la carpeta de investigación.
Y si es así, hay que explicarle que el Poder Judicial de la Ciudad de México, casa del agresor, le dio la razón, bajo criterios aberrantes, que no advertían asimetría de poder entre el pederasta y dos niñas de 5 y 6 años, que era mejor cerrar la carpeta para no revictimizarlas, negándoles el acceso a la justicia y dejando a un depredador libre, la jueza Luz Elena López Padilla no iba a quedar mal con quien fuera su superior jerárquico.
En cinco años, ninguna autoridad se pronunció sobre la inocencia del agresor, quien con argucias legales y un ejército de abogados sólo impidió que admitieran las demandas de amparo de Mariel y sus hijas.
¿A qué le teme el agresor?
Al mismo tiempo, Mariel se defendía y lo sigue haciendo, de las múltiples carpetas de investigación que Ernestina Godoy abrió en su contra por atreverse a denunciar a un magistrado pederasta.
Son muchas las agresiones y la posibilidad de investigar al agresor está más latente que nunca, mientras Ernestina pasa a la historia por proteger a los seres más deleznables: VIOLADORES.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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