Respira
Por Yohali Reséndiz
¿En dónde se origina el asesinato de un periodista?
En una columna de opinión.
En un reportaje de investigación.
En una fotografía o un video firmado.
ESCRIBIR e INFORMAR son los verbos que jalan el gatillo.
PUBLICAR y DENUNCIAR son las balas que abren la piel por donde la sangre de los periodistas se derrama.
INVESTIGAR y COMPROBAR son los golpes del martillo de sentencia que condena a los periodistas al silencio.
¿En dónde se concreta el asesinato de un periodista?
En el silencio.
Las amenazas son el preludio de la muerte. Desestimarlas se ha vuelto cotidiano, porque “sólo son amenazas”.
Se nos olvida, al mismo gremio, que cuando amenazan a uno o una, amenazan a todas y a todos.
Cualquier amenaza vulnera la profesión.
Qué poco frecuente se ha vuelto cerrar filas y defender la libertad de expresión del abuso cotidiano que desde el poder, gubernamental o del crimen organizado, se ejerce contra un periodista.
La burocracia y la desidia son los pilares que sostienen el mecanismo que la autoridad ha implementado para proteger a los periodistas.
La ambición y apatía son los pilares de medios de comunicación, sociedad y colegas.
El desdén de quienes tienen la capacidad y obligación de proteger al periodismo es la razón por la cual se publican más esquelas que enaltecen el trabajo del periodista asesinado, que denuncias y muestras de solidaridad ante la intimidación.
El silencio acompaña siempre a la muerte y la muerte tiene muchas caras.
Nos faltan datos y deberíamos de estarlos buscando
¿Cuántos periodistas están enfrentando hoy denuncias penales con la intención de silenciarlos? No sabemos con exactitud.
Las denuncias penales son una tortura que agota física, económica y emocionalmente. Las denuncias penales son también, otra manera de asesinar a periodistas.
¿Cuántos periodistas estamos recibiendo amenazas?
Tampoco sabemos con exactitud y deberíamos.
Como gremio deberíamos de saber qué flancos están siendo atacados para defendernos, arroparnos, responder en bloque, para demostrar que no estamos solos.
¿Por qué asesinan periodistas? Porque nos faltan datos y nos dejamos solos.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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