Por Yohali Reséndiz
El gobierno de Cuauhtémoc Blanco ha sido marcado por la corrupción desde su toma de posesión como alcalde y luego como mandatario estatal.
A más de cuatro años de gobierno, lo que tanto criticó ha superado incluso al gobierno anterior.
“Encuentro una administración saqueada y un estado abandonado por los actuales representantes que fallaron a sus promesas y vendieron con descaro la dignidad de todos los ciudadanos”.
La fotografía del gobernador tomada dentro del comedor de la iglesia de Yautepec con líderes de grupos criminales dio la vuelta al mundo, negando su narco gobierno a pesar de su absurda justificación de guerra sucia, lo posiciona como el responsable en la ola de violencia, secuestros y asesinatos en Morelos, donde Huitzilac es centro de operaciones de por lo menos 4 grupos delictivos y foco rojo mutante que registró el año pasado 23 homicidios dolosos posicionándolo como el municipio más peligroso de la entidad, incluso en el delito de robo de vehículos y no solo eso, la carretera federal México – Cuernavaca es zona de operaciones delincuenciales en la que el Comisionado Estatal de Seguridad, Josè Antonio Guarneros solicitó a la población, “deténganse en los restaurantes, pero no en la carretera. En ningún lugar que esté desolado se deben detener, en ningún horario”.
Sin olvidar la cercanía con Esther Yadira Huitrón Vázquez y/o Rosario Herrera alias La Jefa, cabecilla de Guerreros Unidos y la infesta de grupos criminales Tlahuica, Rojos, Guerreros Unidos, Cártel de Sinaloa, los verdaderos dueños y operadores del estado. Como dato, la mitad de los alcaldes del Gobierno de Cuauhtémoc Blanco han sido ligados al narco.
En 2020, la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y Extorsión (UECS) detuvo a 9 secuestradores en Huitzilac que cuenta con 30 policías municipales resguardan la zona para dar seguridad a más de 24 mil habitantes y combatir los delitos de asalto de transporte público y de carga y la tala de árboles clandestina.
Las respuestas de Blanco a los medios de comunicación han sido siniestras, la narrativa ante cuestionamientos básicos, irresponsable y su juego político favorito ha sido la inanidad e ineptitud, práctica discursiva basada en su falta de juicio objetivo, ya que ni él mismo es capaz de comprender sus fracasos.
El Gobierno de Blanco a cuatro años, no ha logrado cumplir los objetivos, pues la única experiencia en la administración pública fue su paso como alcalde de Cuernavaca donde también sus promesas de seguridad, transparencia y cero corrupción, agua, alumbrado público, recuperación de espacios públicos, empleo y transporte, turismo, baches y deporte no fueron cumplidas y ya como Gobernador al frente del estado de Morelos no ha tenido otro crecimiento más que en las cifras negras.
Con Cuauhtémoc Blanco aumentaron los homicidios en Morelos, reveló el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Como sociedad nunca debimos acostumbrarnos a la violencia ni a la corrupción”.
3 mil 976 personas asesinadas de manera dolosa del 2019 al 2022 donde el denominado Mando Único encabezado por Antonio Ortiz Guarneros al frente de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) ha sido la cara de la derrota.
“Tengo un compromiso con cada uno de ustedes que será el centro de acción que lleve a cabo el crecimiento y la seguridad de Morelos, será mi única prioridad”.
Los excesos en el gasto en comunicación social y publicidad han sido eje del cinismo: De 2013 al 2016, mil veinte millones de pesos y del 2019 al 2022 lleva gastados 839 millones de pesos hundiendo al mismo tiempo a más de la población del estado, 50.9 % en la pobreza y a un 8.4 % en pobreza extrema.
El paraíso que bien pudo ser el anfitrión del mundo es visto como el anfiteatro del mundo.
Blanco no ha preservado la aprobación requerida por sus gobernados y el resultado a corto, a mediano y a largo plazo es contrario a su objetivo inicial. Aquel momento de tomar el rumbo “correcto” fue otra mentira y el mensaje para las mujeres morelenses donde prometió que no habría más feminicidios ni violencia de género ha sido su mentira más cruel pues según la Comisión Independiente de Derechos Humanos estatal, del año 2000 al 2022 la numeraria de la muerte para las mujeres registró mil 303 feminicidios y solo en el 2022, 107 feminicidios, el año con mayor número de asesinatos en 22 años aún con la Alerta de Violencia de Género en 10 municipios. Hasta el sábado 27 de Mayo han sido contabilizados 17 feminicidios.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes.
Comments ()