Por Yohali Reséndiz
¿Hasta cuándo las familias deben continuar en su lucha y búsqueda de justicia? ¿Será su muerte el límite?
Hace 10 años denuncié periodísticamente lo que le ocurrió a la brillante abogada Alejandra Cardós. Su novio de entonces, Aarón Félix Uriarte Vázquez, le aplicó un tratamiento estético -él es médico general y supuestamente tomó un curso de medicina estética- y sin contar con el ambiente indicado, es decir, el quirófano de un hospital, ni siquiera un consultorio o el equipo necesario -en caso de una emergencia- la convenció de realizarle un tratamiento en su departamento para combatir la celulitis.