Por Yohali Reséndiz
En seguimiento a una columna anterior que escribí para Opinión 51, ahora aporto más detalles sobre el pago de un contrato que hacen en el Ayuntamiento de Cuernavaca. Los documentos en nuestro poder nos llevan a preguntarnos ¿Qué tanto está faltando la administración de Cuauhtémoc Blanco al precepto del séptimo mandamiento? Aquí el detalle:
El contrato de suministro de carnes PM/SM/SA/CJ/SADMON/059/2022-CT con vigencia del 6 de abril del 2022 al 31 de diciembre del mismo año para el comedor de la Secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano, que celebran y firman por una parte el ayuntamiento de Cuernavaca, Morelos representado por el ciudadano José Luis Urióstegui Salgado, presidente municipal asistido por los ciudadanos Catalina Verónica Atenco Pérez, Síndico Municipal y Carlos De la Rosa Segura, Secretario del Ayuntamiento tuvo por objeto el gasto “22-11 productos alimenticios para personas” y de acuerdo a los expedientes que se encuentran bajo el resguardo de la Secretaría de administración, se contó con la suficiencia presupuestal necesaria para cubrir en tiempo y forma la erogación que cause el citado contrato.
El proveedor fue la Desarrolladora de negocios comerciales DCN, SA. DE CV que resultó ganador de entre 5 concursantes y elegido a pesar de que su propuesta fue la más alta además de que no presentó la constancia fiscal que especificara su actividad relacionada con el servicio que se pretendía contratar.
En un comparativo con la propuesta económica más baja del concursante que fue Investa Capital SAPI DE CV, Desarrolladora de negocios comerciales DCN, SA. De CV ganó con una propuesta 115 mil pesos, 635 pesos con 9 centavos, más cara.
En las cláusulas se lee que el proveedor proporcionarìa el suministro de carnes para el Comedor de la secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano que a continuación se detalla:
Son 46 descripciones de productos de carne, en la que la medida sería por kilo y el consumo anual fue aproximado, luego aparece el precio unitario de cada producto y el subtotal.
Según este aproximado de consumo anual en el contrato del 2022, el estimado de Jaiba y de camarón crudo para toda la policía de Cuernavaca fue de 5 kilos.
¿A cuántos policías alimentó el ayuntamiento de Cuernavaca con sólo 5 kilos de jaiba y de camarón?
En todo un año la compra de mojarras medianas fue de 60 kilos y si consideramos que una mojarra mediana pesa un promedio de 350 gramos y hasta medio kilo, el proveedor según este contrato sólo envió 150 mojarras para toda la policía de Cuernavaca.
55 kilos de chambarete sin hueso fueron previstos con un gramaje de 120 gramos, esos kilos se traducen en 458 piezas de chambarete.
La propuesta de consumo para la policía de Cuernavaca fue presuntamente la compra de 1050 kilos en cada una de las siguientes presentaciones de carne: bistec de res, molida de res, pechuga de pollo en bistec aplanado, pechuga entera sin piel, pierna y muslo de pollo, pulpa de cerdo, pulpa de res en gramaje de 120 gramos, lo que da un total de 58 mil 800 piezas y si eso se destina a 500 policías para cubrir una porción al día, esos 7350 kilos solo sirvieron para cubrir 117 de los 365 días que tiene el año.
El pago al proveedor sólo por la compra de carne del ayuntamiento de Cuernavaca para el comedor de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano es de 2 millones 233 mil 236 pesos con 67 centavos.
Las denuncias se han sustentado con varios testimonios anónimos de policías que aseguran que en su dieta alimentaria no se han incluido estos productos.
Ya de por sí los sueldos y prestaciones para los policías de este país que exponen la vida ante la inseguridad son precarias, es inaceptable que desde hace años quienes administran los recursos del ayuntamiento de Cuernavaca aprovechen cualquier resquicio para abusar, robar, y mentir.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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