Respira
Por Yolanda Morales
I - Decía Italo Calvino, periodista y escritor italiano: “Si levantas un muro piensa en lo que queda fuera”. Galilea es una niña de origen guatemalteco que conocí del lado estadounidense entre los dos muros y que viaja con su madre, una joven de unos 25 años de edad. Galilea tiene 7 años y su madre espera otro hijo,el cual no saben de qué muro quedará afuera. La partida de Guatemala se dio tras enfrentar problemas de violencia con una pareja que la maltrataba, por lo que decidió atravesar todo México hasta llegar a Tijuana y cruzar por el Muro que divide con San Diego. Para ello, pagaron 300 dólares con la idea de ingresar por un hoyo a la altura de las playas mexicanas.
La niña Galilea y su madre se acercaron al Muro de lado estadounidense, en donde se ha instalado un campamento de activistas que apoya con atención, comida y con la carga de teléfonos celulares a los inmigrantes que ya lograron cruzar. En su fantasía, quería conseguir unos zapatos tenis con luz (quizá para alumbrar su camino), pero eso fue imposible. Como ella, se han visto cientos de niños cruzar con sus familias el Muro de Playas de Tijuana y algunos llegan enfermos, según comenta Pedro Ríos, del Comité de Amigos de San Diego que brinda atención y apoyo a los migrantes. En el Sector San Diego que comprende (desde Tijuana hasta Tecate) unos 100 kilómetros han cruzado más de 8 mil migrantes de forma irregular en las últimas tres semanas, algunos quizás con la ayuda de un coyote, esa “figura omnipresente” de la que ha escrito Juan Villoro.
II - Ahora, en la zona de Playas de Tijuana se reemplaza un muro de 30 pies y muchos migrantes han aprovechado para cruzar de forma intempestiva. En una imagen que se ha hecho viral en las redes sociales, un perro llamado “Oso” decidió cruzar también para acompañar a una familia, hasta que regresó al lado mexicano con su amo, un vendedor de camarones a la orilla de la playa. Actualmente el muro es vigilado por elementos del Instituto Nacional de Migración (INAMI), del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y de la Policía municipal de Tijuana. Son los representantes del INAMI los que realizan perfil racial y a las personas que ellos “consideran” les solicitan su identificación y echan de la zona.
III - Dentro del sector San Diego, en la zona de Tecate muy cerca del Cerro del Cuchumá, la magia de este cerro -al que muchas personas le atribuyen poderes mágicos- no pudo cuidar la suerte de 14 migrantes que fueron atacados a balazos el pasado viernes 29 de septiembre por la madrugada. El saldo fue de dos personas mexicanas fallecidas.
IV - El muro es un escenario inevitable: por las mañanas decenas de reporteros hacemos guardia para observar el ir y correr de los migrantes que añoran cruzar. Algunos ya han esperado mucho tiempo en Tijuana y la aplicación CBP ONE tarda demasiado en agendar una cita. Mientras esto sucede, existen largas filas para cruzar la frontera, con una espera de más de 4 horas. Desde CBP (Aduanas y Protección Fronteriza) afirman que no existen tantos elementos para agilizar el cruce y desde el pasado 14 de septiembre la Garita del Chaparral se encuentra cerrada al tránsito de peatones que desean cruzar a Estados Unidos. Allí se procesan a los migrantes para después ser “liberados” cerca de las estaciones del metro en San Diego, California.
Galilea y su mamá ya fueron liberadas. Tendrán una cita con algún juez dentro de los próximos 6 meses o dos años para solicitar asilo o ser deportadas. Mientras tanto, Galilea sigue buscando sus zapatos con luz para empezar a recorrer una nueva y difícil vida en Estados Unidos.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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