Por Yolanda Morales
No saben qué día es, qué hora es, en dónde están, sólo saben que “ya cruzaron” a Estados Unidos. Están atrapados entre dos muros “de lado gringo”, dicen ellos mismos. Ellos abandonaron, dejaron, caminaron y llegaron a esta zona del mundo, después de atravesar más de siete países, algunos desde Venezuela, otros desde Colombia, otros de Afganistán, de más de 121 nacionalidades han llegado a la frontera.
La escena sorprende a todos, un campamento con pedazos de tela térmica, botellas con agua tiradas por todos lados, techos improvisados con cobijas, dos baños portátiles y el calor que no llega. Desde el pasado mes de noviembre se han podido observar, a través del muro que divide a México de Estados Unidos, diversos grupos de migrantes que acampan de lado estadounidense y esperan la llegada de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol) para ser trasladados a un Centro de Detención y ahí ver si son internados a Estados Unidos o son retornados a México.